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martes, 23 de agosto de 2011

"EN LOS ZAPATOS DE JIMENA" AUTORA JIMENA JARAMILLO GRADO 10 COLEGIO BETHLEMITAS AREMENIA

EN LOS ZAPATOS DE JIMENA

COLEGIO DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESUS BETHLEMITAS ARMENIA.

ÁREA DE LENGUA CASTELLANA.DOCENTE NAIDU BOTERO.

Prólogo:

No creo tener una razón definida por la cual escribí este libro, muchas veces pensé que era simplemente para no faltar con un deber escolar, otra por que así me sentiría un poco más tranquila descargando todos los sentimientos que tengo hacia mi misma y sobre todo hacia mi padre y la última razón puede ser porque simplemente pensé en que liberar la mente haciendo algo distinto podría ayudarme para estar preparada cuando llegue mi etapa de universidad, pero ahora que mi pequeño relato está terminado, pienso que todos deberíamos hacer este ejercicio, por aburrido que nos parezca a muchos no debemos cerrarnos a las oportunidades nuevas, para quienes nunca lo han intentado, es una experiencia maravillosa, que libera un sinfín de pensamientos y recuerdos encerrados en la mente, tal vez, cosas que jamás le habíamos comentado a nadie y que por el simple hecho de seguir con la historia, tomamos valentía, coraje y lo divulgamos al lector, espero con esto mi madre no se sienta mal por mí, ya que al decir todo lo que dije, sentí un pleno descanso y de cierta manera una sensación de felicidad indescriptible, puedo decir que logre mi objetivo al describir una parte de mi historia con mis propias palabras y sin los nervios que me darían si alguien lo estuviera escuchando directamente de mis labios, mientras me mira de frente, jamás me vi haciendo algo como esto, pero como Einstein decía; “lo único predecible del mundo, es que sea impredecible”.

Dedicatoria:

“A Octavio Jaramillo Zuluaga, el más grande de los grandes, mi padre amado”

Introducción:

Sería ridículo pensar que una vida se puede dividir en capítulos, la vida o más bien la historia de alguien es continua y nunca para, tal como lo harán las páginas de este pequeño relato, sobre la vida de una niña que como muchas buscan una simple respuesta a cada cosa que pasa a diario en su vida. Algunos buscan un libro para leer que tenga un final feliz, otros por el contrario adoran aquellas historias que terminan en muertes trágicas o desapariciones inesperadas, pues aquí no les podre ofrecer nada de eso, tan solo podre mostrarles una vida cualquiera, les dejo una pequeña inquietud que me he hecho constantemente a mi misma por largo tiempo, ¿Sienten todos lo mismo cuando alguien importante en su vida se va? creo que nunca podremos tener una respuesta certera de esto, esta es mi historia.

El 24 de diciembre de 1993 nació una niña a la que bautizaron por el nombre de Jimena, esta soy yo, puede sonar muy lindo nacer el día de navidad, pero en realidad, creo que para mi mama fue un gran sacrificio pasar la noche buena en un hospital, a quien esperaban, para ser franca, era a Julián, nombre con el cual iban a bautizar a su hijo, al niño que tendrían, lo que paso aquí fue que la ginecóloga de mi mama confundió mis ojitos y mi larga nariz con el aparato reproductor masculino, de ahí pensaron en mi como un barón, lo otro fue que Julián estaba planeado para febrero del 1994, sí, soy una niña prematura. Sin darse cuenta de los dolorosos 9 meses para mi mami, ya estaban sacando a Julián del vientre de mama a las 6:15 de la tarde, cuando de pronto vieron que el bebe estaba al revés, venia sentado y con el cordón umbilical enredado en el cuello, fue una tétrica experiencia para mi pobre cuerpecito (pienso yo), pero a fin de cuentas fui una bebe con unas libras de menos y un cuerpo sano.

No pretendo contarles cada una de las etapas de mi vida, pero claro, se me hizo que debería relatarles como vine a este hermoso mundo, si hay interesados en saber de verdad, como rayos se creó esa pequeña criaturita llamada Jimena, les tengo la receta para hacer bebes:

UTENSILIOS E INGREDIENTES:

* 1/4 oscuro
* 1 cama
* 2 personas de sexo opuesto (insustituible)
* 1 arepa
* 1 pepino
* 2 melones
* 2 huevos
* 200 gr. de resistencia física
* Abrazos y besos al gusto

MODO DE PREPARACIÓN:

Se introducen las 2 personas del sexo opuesto en 1/4 oscuro donde habremos ubicado la cama. Se acomodan sobre esta, y se amasan sin prisa durante 20 o 30 minutos a temperatura ambiente, añadiendo los besos y los abrazos en pequeñas pizcas. Se pueden incluir el pepino, los huevos, los melones y la arepa en este proceso previo. Cuando esté todo bien sazonado se rellena la arepa con el pepino y se baten los huevos enérgicamente durante 10 o 15 minutos (será durante este proceso que deberemos añadir a la mezcla los 200gr. de resistencia física) hasta que se forme una masa espesa en el pepino que se vierte en el interior de la arepa. Tras rellenar la arepa se retira suavemente el pepino, procurando que no se rompa, y se deja reposar la mezcla en el horno durante unos 9meses. Tras este periodo de espera el niño
ya está listo para servir.

Si se desea otro niño se debe limpiar el molde y dejarlo reposar durante 40 días antes de empezar de nuevo.

Nota: Si le gusta cocinar por placer, envuelva el pepino con una cubierta plástica para que no quede ningún residuo en la arepa tras verter
la masa espesa.

Ahora sí, regresando al tema, tuve una niñez muy linda, con mi mama y mi papa siempre pendientes de mi, cuidándome y mimándome mucho, siempre lo que pidiera me lo daban, pero claro está que no sobrepasara los límites de lo racional, mi padre Octavio Jaramillo Zuluaga, fue político y estoy orgullosa de decir que fue uno de los pocos centrados que ha habido en Colombia, como siempre hay gente que es mala y quiera aprovecharse de esta situación, por ello fui una niña amenazada. Como muchos otros colombianos, siempre me tocaba que estar vigilada y protegida en exceso, tuve que huir por un tiempo a Estados Unidos, estudie allá, conocí mas amiguitos y visite mucho a Mickey Mouse, no me quejo, fue un tiempo muy divertido, lo que mis papas no sabían es que este cambio iba quedar en mi mente y corazón para toda la vida, obviamente note la diferencia que había entre mis compañeras y yo cuando regrese a Colombia, digo compañeras porque siempre he estudiado en bethlemitas, colegio de señoritas, ellas podían salir con sus amigas a jugar en algún parque de la ciudad de Armenia, mientras yo me quedaba encerrada en mi casa jugando con mis dinosaurios de plástico, hablando de esto, siempre he tenido afición por el pasado, me parece sumamente interesante todo esto, de donde vinimos, por que existimos, etc. La paleontología (el estudio de los fósiles animales) siempre fue mi afición mas grande, se puede decir que aun lo sigue siendo, junto a la música, estas dos cosas fueron mis grandes compañeras todas las tardes luego de llegar del colegio.

Siempre tuve una familia muy unida, o por lo menos una parte de ella, verán, mi papa se caso 3 veces, con la primera esposa tubo una camada de 5 cachorritos, 4 machos y una hembra, con la segunda una camada de 4 cachorritos, 3 hembras y un macho, con la última esposa (mi mama) Melva Correa Valencia, tubo tan solo una cría hembra, aunque al principio se discutió mucho su sexo. En fin, mi casa siempre fue el punto neutral de encuentro entre las otras dos “camadas”, por ello era bastante grande y todos los fines de semana parecía un zoológico, mi papa se veía siempre muy contento al tener a todos sus hijos reunidos ante él, pero mi pobre mama era la que siempre atendía a todo el mundo y aunque siempre se le veía muy feliz, en ocasiones se sentía muy agotada por el trabajo de cada fin de semana. La hermana que me sigue a mi es Juliana y tiene 36 años, ya se imaginaran la edad de mi padre, mis otros hermanos en orden de menos a mayor son; Alejandra, Connie, Juan José, Javier, María Fernanda, Juan, Jorge y Jaime. Todos orgullosamente Jaramillo. Por parte de mi mama no pude conocer a mi abuelo, pero siempre he tenido muy de cerca a mi abuelita Margarita Valencia de Correa, la mujer más noble de este mundo y obviamente la abuelita más tierna para mi, también son muy cercanos a mí el tío Jhon Fredy, la tía Amparo, el primo Juan David, la tía Margarita, el primo Marcos, la tía Arnelia ( sí, hay una persona en el mundo que se llama Arnelia), el tío Gerardo, la prima Daniela, la prima Andrea, la prima Laura y mi hermosa prima Luz Dary, esta última fue esa típica prima que se aguanto cada una de esos golpes, rasguños, mordiscos y jalones de pelo que yo le daba, sin guardar rencor alguno por mí, ahora ella tiene una bebe llamada Sofía, de la cual soy madrina.

Bueno ahora que ya conocen a mi familia podemos empezar a contar en si una historia, empezando desde mi primera traga. Fue a los 14 años, mi papa decidió dejarme ir a la primara fiesta por fuera del colegio, fui con una amiga llamada Laura, ella tiene un primo llamado Jeffrey, es dulce, tierno y cariñoso, recuerdo que yo ya lo conocía de hace tiempo, pero nunca había entablado una conversación real con él, ese día de la fiesta en el colegio Carlomagno, estuvimos con los amigos de Jeffrey y con una amiga mía llamada Mariana, bailamos, hablamos y nos divertimos, salimos a vacaciones de final de año y me fui para la costa con mi mejor amiga de toda la vida Jessika Diaz, ella es una niña que le podría gustar a cualquiera que tuviera paciencia, aunque la adoro con todo mi corazón sé que es histérica y le gusta armar discusión sobre todo, siempre trata de tener la razón en lo que dice y de alguna extraña manera cuando no sabe algo se ingenia una teoría para explicarlo, después de un rato siempre, siempre!!! Nos enteramos que ella en su loca teoría, tenia absolutamente toda la razón, es inteligente, testaruda, tierna (cuando quiere), modesta, sencilla, perfeccionista, pero por sobre todo muy buena amiga, de esas que si tu te tiras por una ventana te coge antes de que te caigas y cuando estás en suelo nuevamente te pega una cachetada por lo estúpida que eres, de esas que te hacen despertar a tu ceguera, de esas que dan todo por tu amistad, de esas que no te abandonan sin importar lo que piensen los demás de ti, así es mi Jessi, ella y yo siempre nos hemos llevado bien y creo que es debido a lo certera que es esa frase de “los opuestos se atraen”, yo soy siempre buscándole el lado malo o negativo a las cosas, mientras ella encuentra esa lucecita en un bosque de oscuridad, cuando tengo un problema suelo darme por vencida con facilidad, ella en cambio, cuando la cosa se pone dura saca ánimos de alguna fuente extraña dentro de su ser para seguir, yo aprendo más fácil por lo que escucho, ella por lo que ve, a mi me gusta el negro y a ella el blanco, como siempre se lo he dicho es mi pequeña lucecita, la niña inteligente que te hace caer en cuenta de que no eres tan tonto como crees y que puedes hacer algo por remediar las cosas, jamás te dirá algo en manera sutil, todo es de frente, es como esos volcanes que están constantemente echando humo, la adoro, es un ser indispensable para ser quien soy hoy en día y estoy segura que todos tienen una Jessika o quién sabe, un Jessiko. Con ella me divertí mucho en el viaje, le comente que estaba totalmente tragada del primo de Laura, cuando llegue a armenia después de la linda insolada que me pegue, me entere que yo le gustaba a Jeffrey, pero como todas las niñas disimule para que el fuera quien me lo dijera, estuvimos saliendo por un tiempo, pero siempre con otras amistades, jamás solos, hicieron otras fiestas unos asados y siempre lo veía, pero ya al pasar cierto tiempo fui perdiendo el interés al ver que el no decía nada relacionado con la palabra “novios” e igual, mi papa siempre fue racista y lo primero que me dijo cuando era pequeña fue “tú me podrás traer aquí a la casa a un pobre vagabundo y yo lo acepto, pero a un negro no!” Jeffrey es bien moreno, así que pienso que así fue lo mejor, igual a pesar de tener esa primera traga siempre cuando pequeña tuve a mi amor platónico, se llama Samir, el es hermano de mi amiga más antigua, Valentina, como tenemos el mismo apellido y nos conocemos desde los 3, 4 y 5 años, nos criaron como primos, aunque mi sentimiento nunca fuera ese por Samir, yo lo adoraba, pero como toda niña pequeña hacia todo lo contrario, me hablaban de él y me ponía de mal humor, lo veía y le pegaba, Valentina gritaba y le pegaba, yo me caía le echaba la culpa y le pegaba, así creo que era bastante difícil que en algún momento yo le llegara a gustar, lo bueno es que fue solo eso, mi amor platónico.

Volviendo ya al tiempo después de Jeffrey, ahí si conseguí mi primer novio, se llama Jorge, me lleva 5 años y esto le molestaba un poco a mi papa, pero su apariencia era la de un niño de 17 en ese entonces cuando yo tenía 15, además de esto, a pesar de que soy una niña muy blanca, el a mi lado se veía translucido y esto fue algo que le fascinaba a mi papa, recuerdo que cuando fue a presentarse a mi casa salieron mi papa y mi mama, había un olor distinto en la sala, emanaba de aquel muchacho pálido y de ojos verdes sentado en el sofá, mi papa extendió su mano (cosa que no hacía con nadie!) y fue así como lo saludo, empezó a hacerle miles de preguntas y yo casi muerta de la risa, esperaba sentada en el asiento enfrente de Jorge, cuando por fin termino la tétrica entrevista para el muchacho, mis papas nos dieron permiso de salir y fuimos al centro comercial a matar el tiempo por ahí, nuestras salidas eran siempre al mismo sitio, el se fue cansando prontamente de esto y claro está para un muchacho de 20 años que estaba acostumbrado a otras cosas, debía ser muy aburrido que a su pequeña novia solo la dejaran salir una vez por semana, el empezó a cambiar, ya llevábamos 4 meses y recibí una llamada, era él, me dijo que quería hablar conmigo sobre algo, cuando hablamos me dijo lo muy triste que se encontraba al vivir en la misma ciudad y no poder verme casi, que quería salir, llevarme a fiestas, mostrarme como su novia y no podía hacerlo, yo le dije “muy simple, tu estas aburrido con eso y yo no planeo estar con alguien que esta aburrido conmigo, entonces lo mejor será dejar todo así” al día siguiente nos encontramos hablamos y terminamos como buenos amigos, sin peleas, sin reclamos, sin nada de lo usual en un rompimiento, mi papa casi ni lo podía creer y como seguíamos saliendo por qué quedamos de amigos, todos los días me preguntaba que si yo a él lo quería, yo le respondía que sí, pero que igual ya todo había acabado. Mientras fui novia de Jorge tuve una pelea con Laura, la prima de Jeffrey, ya que a ella le gustaba Jorge y aunque nunca fueron nada, ella lo tomo muy mal, pasaron una serie de cosas que no tengo intención de relatar aquí, pero en esto se incluyo a Jeffrey y sus celos por Jorge, además de un pequeño pajarito, que a veces decía cosas que no eran e hizo que todo fuera bastante maluco para la amistad entre Laura y yo. Dure un tiempo sin tener nada con nadie, ya habían pasado casi 8 meses después de terminar con Jorge y debido a Mariana (otra amiga) conseguí el correo de un primo de una de las niñas de mi salón, su nombre es Brayan, el vive en Medellín, Mariana dos años antes de esto me comento que él le gustaba, pero que ni siquiera se había conocido con el, además de el hecho que el a ella la trataba como una simple amiga mas.

Aquí hare un paréntesis para contarles sobre Mariana, ella es una niña que conozco hace mas de 10 años, su niñez fue bastante distinta a la mía, sus papas nunca se casaron, estaban en unión libre y a muy temprana edad tuvieron a Mariana, a ella le toco que presenciar varias veces discusiones en las cuales los padres decían gritando que no haber abortado fue el error más grande de sus vidas, obviamente la niña quedo con esto en la cabeza para siempre, además de el hecho de que siempre le exigían ser la mejor, por que cuando era muy pequeña le hicieron una prueba y tenía un coeficiente intelectual muy alto, en una escala de 1 a 5, si llegaba a su casa con un 4.9 era castigada por no ser perfecta, nunca la dejaban salir con niños y por ello a la mas mínima oportunidad que tenia aprovechaba para conseguir correos de muchachos y en muchos casos encontrarse con ellos con la excusa de estar saliendo conmigo o cualquier otra niña, siempre tuvo muchos problemas, en el colegio la rechazaban por que se negaba a ayudarles en las tareas y los exámenes, en esos casos siempre la apoyaba, pero fue al tiempo que me di cuenta que cuando le decían que si les daba la tarea le presentaban a un hombre ella decía que si, era fácil de manipular, coqueta, inteligente para el aspecto académico y una burra completa para el sentido común, conmigo siempre fue cariñosa y amable, pero esto fue debido a que no me gusta mentirle a nadie y si en algún momento necesitaba decirle que se vestía como una prostituta, no me temblaba la lengua para decírselo, ella se sentía segura conmigo, porque además de defenderla de las otras niñas del salón, siempre le di cariño, de una muy extraña manera. Las mujeres somos mucho más agresivas que los hombres, cuando queremos algo no nos importa lo que tengamos que hacer para conseguirlo, todas y cada una de nosotras somos peligrosas a nuestro modo, podemos engañar y disimular a la perfección, con tal de hacer lo que tenemos planeado, Mariana me lo demostró muy bien, ya que a pesar de brindarle toda mi ayuda, mi sinceridad y amistad por 10 años, lo único que hizo fue clavarme la puñalada por la espalda.

Yo empecé a hablar con Brayan en diciembre de 2009, pero solo en forma de amistad, por todo lo bien que me había hablado Mariana de este muchacho, sentía mucha curiosidad en conocerlo, a los dos meces de yo empezar a hablar con él, a Mariana la internaron en una clínica de salud mental por intento de suicidio, ya que el 24 de enero de 2010, el día de su cumpleaños, se le perdió el celular e intento suicidarse tomando píldoras, cuando la internaron, espesaron las clases, por las tardes se me permitía ir a visitarla de 4 a 6, yo le llevaba los cuadernos y le contaba un poco sobre lo que habían hablado en las clases del día, mis compañeras preguntaban mucho y yo siempre les sacaba cualquier excusa ya que ella no quería que se supiera nada, Brayan seguía hablando conmigo y a pesar de que yo lo seguía viendo igual, el empezó a decirme que le gustaba mucho mi forma de ser, que nunca había conocido a nadie que lo tratara tan mal, pero que al tiempo lo hiciera sentir tan bien, Mariana salió al mes y medio de allí, yo empecé a comentarle lo que me decía Brayan y le pregunte muchas veces si le molestaba esto, si ella aun sentía algo por él, su respuesta siempre era un rotundo no, así que seguí hablando con el muchacho, 3 meses después yo ya estaba siendo enredada por todas las lindas palabras que decía, paisa tenía que ser, así que un día le dije que el a mí también me gustaba, paso un mes más después de que le dije esto, y un miércoles la prima de él Lina, me invito a la finca de ella a pasar el fin de semana, acepte y fui, lo que no sabía es que Brayan iba a estar allí, cuando llegue a la finca, me baje del carro y empecé a ver un hombre alto, bronceado, de pelo negro y ojos miel, era él, era el joven con el que había estado hablando 6 meses, vino, y vino a verme a mí, me abraso fuertemente y me dio una caja de chocolates, yo ya tenía cara de ponqué, cuando al oído me dice, esos son para tu mama, la cara de ponqué inmediatamente desapareció de mi rostro, se los entregue a mi mama que fue a llevarme y ella, al ya saber quién era Brayan, lo abraso y le dijo que mil gracias, que ahí me dejaba a su cuidado, el sonrió y los dos quedamos esperando hasta que el carro se marcho, Lina y sus papas nos acomodaron en los cuartos, yo dormiría con Lina y Brayan en un cuarto él solo, nos cambiamos y fuimos al turco, Lina fue una excelente violinista en todo el proceso, siempre se quedo callada y nunca interrumpió ninguna de nuestras románticas charlas, esa noche fue una de las noches más hermosas de mi vida, habíamos hecho una fogata y Lina ya se había ido a dormir, yo me quede con Brayan allí, vimos las estrellas y recuerdo que él me dijo algo muy hermoso “la distancia entre las estrellas es de miles años luz, pero desde aquí se pueden ver muy cerca y se pueden observar todas brillando juntas”, fue algo muy lindo, tomando en cuenta que él y yo vivimos en ciudades distintas y amor lo tome como ese brillo que tiene cada una de las estrellas, por más lejos que estén nuestros cuerpos, nuestros corazones podrían estar cerca, además, esa algo que nunca hice, ¿Qué hay de malo en intentar?.

En fin, me cuadre con él, una linda relación de lejos, con muchos malos comentarios como “relación de lejos, felices los 4”, pero igual sin importarme esto decidí continuar, pensé en que sería toda una experiencia nueva y si no funcionaba simplemente acabaría con eso y ya, así de sencillo lo vi, de todos modos siempre fui muy realista y sabia que íbamos a tener muchas complicaciones.

Recuerdan a Mariana? Bueno, aquello de que me clavo el puñal por la espalda fue porque el año pasado me fui de viaje a Estados Unidos con mis hermanas, estábamos de mundial en el momento y llame a mi novio para hablar sobre el partido, apenas llevábamos como 2 meses, cuando contesto me saludo muy bien y me dijo que apenas llegara yo a Colombia, el iría para vernos, de repente hubo un silencio y le pregunte que ocurría, su respuesta fue “amor, tu amiga Mariana me acaba de llamar y me dijo que quería estar conmigo, que estaba enamorada de mi y que no le importaba que yo fuera algo tuyo”, después de oírlo se me formo un inmenso nudo en la garganta, a Mariana la conocía desde los 6 años, es difícil asimilar algo asi de parte de la persona a que más apoyo le has brindado, de aquella que solo esperas gratitud y lealtad. Le dije a mi novio que hablaríamos después, inmediatamente llame a Mariana, obvio, hice como si no supiera nada y le empecé a hablar sobre el mundial, de repente oigo que empieza a llorar, entre llanto y llanto me confiesa lo que le dijo a mi novio, me trate de calmar, pero las lagrimas resbalaban de mi mejilla, así que colgué el teléfono, días después recibí un mensaje por Facebook, era de ella, pidiéndome perdón y diciéndome que no sabía lo que le había ocurrido, que todo fue un error, pero que por favor no la dejara, que ella me necesitaba muchísimo, yo trate de imaginar que todo su comportamiento fue causado por esa enfermedad de ansiedad que tiene, o bueno, se supone que tiene, así que la perdone y todo siguió como si no hubiera pasado nada, nunca hubo reclamos y jamás se lo eche en cara, pero al paso de los meses, cuando ella ya tenía novio, lo volvió a hacer, esa fue la gota que derramo el agua, hasta el día de hoy no me he vuelto a hablar con ella.

Creo que me he salido un poco en lo que escribo, pero mi vida está llena de muchas personas que son y fueron importantes para mí, así que es imposible no mencionarlas, claro que me gustaría que me conocieran un poco a mí, se que muchas veces uno se pinta como no es, pero tratare de describirme desde la posición más neutral posible. Mi nombre es Jimena Jaramillo Correa, nací el 24 de diciembre de 1993, en el momento tengo 17 años de edad, fui siempre una niña mimada y consentida, a la que le daban los gustos que quisiera, por así decirlo me malcriaron bastante, mas siempre me enseñaron los valores fundamentales de la persona, mi familia es de dinero, así que desde bebe he tenido lujos que muchos no, sin embargo he tratado de llevar una vida normal, siempre fui soñadora, imaginándome siempre las distintas maneras que había para salvar al mundo del mal, me han gustado mucho los personajes animados, sobre todo los muñecos japoneses, llamados anime, Pokemon, Digimon, Sakura Card Captors, Samurai X e Inuyasha, son los primeros que me vi, creo que el ver estos programas y series afecto un poco mi cerebro y mi personalidad, pues para la edad que tengo sigo siendo una niña y desde antes mi imaginación vuela, pero solo en lo concerniente a las historias anime, les contare un poco sobre ello.

Pokemon, es una serie en la que hay animales extraños con poderes que vienen de los elementos naturales, agua, fuego, tierra y aire, hay muchas especies de ellos y todo este mundo, gira en torno a los pokemones, como siempre hay villanos que desean secuestrar a los pokemones más poderosos para iniciar guerras absurdas. Con esta serie lo que soñaba era estando en mi casa (que siempre fue campestre) domesticando a mis pokemones, cuidándolos y entrenándolos, mi mama muchas veces me encontraba soñando despierta mirando para el techo, cuando me preguntaba en que estaba pensando, siempre le contestaba que miraba mas allá de lo que se puede ver, creo que simplemente no me hacía caso o le daba igual ya que se marchaba rápidamente de mi cuarto cuando me veía así, en muchas ocasiones me vi montando pokemones voladores y rescatando abuelitas que son asaltadas en el centro de la ciudad, una vez incluso, llegue a pensar que yo y mi amor platónico (Samir) estábamos en un bosque en la penumbra y él se había lastimado una pierna, por lo cual no podía movilizarse con velocidad, así que mis pokemones y yo estábamos ahí para salvar el día, use un Pokemon tipo agua para lavar su herida y uno tipo hierva para curarla, luego nos subimos en uno tipo volador y lo lleve hasta su casa, el me agradeció con un enorme abraso y confesando su amor por mi (jajajaja me encanta recordar todo este tipo de cosas que pasaban por mi mente). Otro anime con el que fantasee mucho fue con Sakura Card Captor, incluso debo admitir que aun lo hago, esta era una niña llamada Sakura Kinomoto, estudiaba en 5 de primaria en la ciudad de Tomoeda, su madre había fallecido cuando ella era una bebe, pero tenía con ella a su padre y su hermano, un día esta niña encuentra un libro de un mago llamado Clow, este libro le revela muchos secretos de la existencia de la magia en el mundo humano y además trae consigo unas cartas especiales, que al abrir el libro se desplazan a todas partes de la ciudad y es tarea de Sakura conseguir nuevamente las cartas para que no hagan estragos a su hermosa ciudad, algo que tienen los anime es que utilizan mucho de la cultura japonesa y en esta cultura es muy común hablar de los elementos naturales, estas cartas especiales eran lo mismo que un Pokemon, o bueno, por lo menos hacían lo mismo, pero con la diferencia que los poderes se los otorgaban a la pequeña Sakura, siempre me metía muy en el papel de esta niña, me ponía una sabana en mi espalda que estaba amarrada al cuello para simular que era la capa especial de Sakura, la agitaba, me subía a la cama y saltaba como si en realidad pudiera volar, al mismo tiempo que pronunciaba la palabra VUELO!!, como normalmente lo diría la niña de la serie, lo que también me gustaba mucho de esta serie es que allí se encontraba la amiga de Sakura, llamada Tomoyo, este personaje siempre lo relacione con mi mejor amiga Jessika y de verdad su físico era bastante parecido al de la muñequita, Jessi por su parte siempre me dijo que yo me parecía a Sakura. Las otras series se relacionaban con guerreros ninjas o samuráis, recuerdo haber dañado una pequeña muñeca de porcelana que había en un estante en mi cuarto, porque me dio por remedar a uno de estos personajes, tome una regla gigante que había en mi cuarto y comencé a darle a todo lo que podía, pero sin querer me fallo mi puntería ninja y con un gran golpe derribe a la muñeca de porcelana, claro está que aproveche el momento para hacer una reverencia de respeto y decir algunas palabras por la muerte de un inocente que no tenía nada que ver con la guerra que se había iniciado en mi cuarto, pobre muñequita.

Otras cosas que les puedo contar sobre mi es que tuve muchas etapas y pues aun creo que las sigo teniendo, cuando pequeña todo el mundo de fantasía con los anime, después vino una época emo, luego algo ya roquero y por último la que estoy pasando ahora, se podría decir que de filosofa, sé que esto último suena algo extraño pero realmente me gusta examinar a las personas y el comportamiento del mundo, es algo así como una combinación entre filosofa, física y psicóloga, suena algo loco lo sé, pero así soy yo. Me gusta ir al cine, compartir con mis amigos, estar con mi novio, con mi familia soy muy reservada, no me gusta consumir alcohol, soy feliz siendo yo misma y demostrándoles a los demás que no hay por qué tener fachadas de ningún tipo, me encanta la sinceridad de las personas, soy seria cuando no conozco a alguien, incluso en ocasiones puedo llegar a parecer muy apática, pero una vez tengo confianza con alguien soy la típica payasa despistada que hace reír a la gente sin querer, aunque muchas veces tengo que confesar que las cosas que hago, las hago apropósito, simplemente me encanta ver reía a las personas que quiero, puedo llegar a ser muy calmada en cuanto a pleitos, pero si se meten con mi gente, soy un pequeño volcán que ha guardado muchas cosas y le ha llegado la hora de hacer erupción, soy de ese tipo de personas que prefiere andar con pocos pero verdaderos amigos, me gusta mucho el estudio, exceptuando matemáticas, tema para el cual me considero pésima, me encantan los muñecos, sobre todo los peluches, me gusta caminar y sentir el fresco aire tocar mis mejillas, algo curioso es que me encanta que me carguen, sea quien sea, mis amigas, mi mama, mis guardaespaldas, mi novio, el que sea. Tengo varios traumas, las arañas, estar sola y la muerte, por la parte de las arañas, no sé cómo explicarme es algo tan difícil de expresar, les tengo asco, pero al mismo tiempo un pavor inmenso, por más pequeña que sea la araña si llega a parecer no dudo inmediatamente en salir corriendo, le tengo miedo a estar sola no en el sentido físico, es más, estando sola en un cuarto me relajo mucho y me siento muy cómoda, pero le tengo pánico a sentirme abandonada por otros, sola sin nadie que me apoye, me siento débil y frágil, lo de la muerte es un tema muy complicado, por mucho tiempo me he preguntado ¿Cuál sería la mejor forma de morir? Pero nunca he tenido una respuesta a eso, a pesar de que mi vida no ha sido perfecta, pienso que morir es igual a dejar de sentir, si no siento nada no me importaría nada y quiero que siempre me importe!!! Tengo miedo a esa oscuridad del vacío que deja el no pensar ni sentir nada, esa soledad anormal y ese silencio de penumbra que te invade cuando ya no estás, siempre he pensado que así es y sé que la forma de pensar de todos en cuanto a este tema es diferente, pero así como lo veo yo, es a la cosa que más miedo le tengo, el morir.

Hablando de esto les contare un poco sobre mi padre, el hombre que siempre he admirado, pero que en ciertos momentos (dolorosamente lo admito) llegue a odiar, Octavio Jaramillo Zuluaga, un empresario exitoso y un político limpio, es tan difícil saber cómo expresarme sobre él, en su infancia le toco bastante duro, su familia era de buen apellido, cosa que era importante antes, pero todos eran sumamente humildes, su pobreza llegaba a tal extremo que las clases de primaria las tomaban por la ventana de la escuela municipal en Chinchina, para llegar allá desde su casa les tocaba que caminar por caminos rocosos sin zapato alguno, los pantalones y camisas eran regalados por primos o pasados de hermano tras hermano, eran una familia de 9 hijos, lo normal para esos tiempos, mi padre nació el 24 de enero de 1930, se caracterizo por ser un luchador ya que a pesar de la condición económica que presentaba, empezó a trabajar desde muy pequeño para llevar comida a su casa, su padre era un toma trago que nunca hacia nada por su familia, sus hermanos mayores ya tenían familia propia por lo cual debían ocuparse de esta y su madre Clarisa, estaba muy enferma como para si quiera levantarse de la cama, a los 6 años tuvo su primer trabajo como cantante en la esquina de su casa, con solo un sombrero y su hermosa voz como instrumentos laborales, en ese pequeño sombrerito la gente le echaba de vez en cuando algunos centavos, los cuales sabia distribuir para los gastos del hogar y los medicamentos de su madre, a los 7 años de edad pierde a su madre, perdida que ni a sus 80 años pudo superar, siempre la recordaba, recuerdo como se quedaba horas sentado viendo su foto y hablándome de ella;

- No era la mujer más bella del mundo, pero siempre la mejor madre.

- Papa, tú quisieras que ella estuviera aquí contigo?

- Si monina, es la cosa que mas anhelo en el mundo, más que todo el dinero que se pueda tener, si te conociera (risa melancólica) se que te mimaría mucho.

- Tú crees que ella me hubiera querido como a ti?

- No, estoy seguro que no tendría ese sentimiento por ti, ella te amaría.

Esta conversación la tuve con mi papa cuando yo tenía 11 años, para mí era increíble que alguien tan viejo como él, después de tener todo lo que tubo, sus hijos, sus empresas, su carrera, todo!! Aun se conmoviera al hablar de su madre. A los 20 años se hizo gerente de un reconocido concesionario de la época y al mismo tiempo fue unos de los hombres más jóvenes involucrados en la política, ayudo para distintas ideas que terminaros siendo parte de la constitución del 91, después de esto se metió de lleno en la política y participo como gobernador de caldas, luego quedo en el consejo del congreso de la republica, tuvo su primera familia, por haberle tocado que pasar tantas necesidades en un comienzo, sentía que debía ayudar a los demás, nunca he conocido hombre más avaro con el mismo, pero al tiempo más generoso con los demás, uno de los errores más grandes que paras mi cometió fue inculcarles a sus hijos amor por el dinero, claro, se que él lo hizo pensando en que en un futuro no les faltara nada, pero debido a esto mis hermanos mayores son muy llevados a lo que el dinero les mande, mi padre fue un hombre con el carácter de 10 generales, recuerdo que una vez charlando con sus amigos comentaban que cuando él estuvo en el ejercito se le puso un nombre a la época, el tiempo negro del general Jaramillo, aun siendo así mis hermanos mayores no temían enfrentársele por cualquier diferencia de pensamientos, al parecer esto siempre le gusto mucho a él, que lo retaran, fueron así estos los hijos preferidos, nunca temió decirlo, sin importar como doliera, el si tenía preferencias, tal vez esta es otra de las partes que odiaba de él. Después de cierto tiempo se separo de su esposa y se fue con otra mujer, con esta tuvo 4 hijos, en este entonces mi padre no permanecía mucho en la casa con los niños ni con su esposa debido a su trabajo y además de esto porque ya había empezado a ser parte del negocio de transporte Expreso Palmira, del cual llego a ser propietario único, luego esto pasaría a manos de los hijos mayores, los del medio recibieron mucho odio y rechazo por parte de los mayores, ya que estos los culpaban a ellos de que su padre ya no estuviera con ellos, claro, papa trabajaba mucho en ese entonces y al ahora tener hijos más pequeños cuando tenía tiempo libre se dedicaba a estos más que a los ya criados. Por último se caso con mi madre, un amor bastante complicado teniendo en cuenta la diferencia de edad, mi madre en el momento que conoció a mi papa tenía 20 años y mi papa tenía 63, recuerdo que varias veces mi mama me dramatizo el día de su encuentro; “el se acerco a mí y yo con las manos llenas de morcilla que estaba preparando, quería que se alejara de mi, el me tomo de las manos me miro fijamente los ojos y me dijo que era la mujer más hermosa que había visto en su vida”, hermoso, excepto por la parte de la morcilla, el caso es que con ella tuvo una sola hija, yo.

Lo que voy a decir aquí no creo que lo sepa nadie, ya que muchos de los pensamientos que tengo tiendo a callármelos desde pequeña, cuando nací, el amor de mi papa creció tanto por mí que la preferencia por mis hermanos mayores se fue al piso, pero aun así los conflictos entre ellos siguieron, mi papa era un adicto al orden y la limpieza, tenía todo tipo de manías raras, combinando esto con su ansiedad por consumir Coca-Cola, como ejemplo de esto, tenía que comprar 500 cajas de Kleenex para pegarles cinta en los extremos, ¿con que fin? No lo sé, solo sé que le encantaba hacerlo, le encantaba ir a la mina o san Andresito y comprar miles de cachivaches, lociones y perfumes para regalar, cuando había visitas en mi casa nos llevaba a todos a la mina, allí compraba abrigos para las mujeres y para los hombres linternas y herramientas de trabajo, recuerdo que mi mama me conto una anécdota de una vez que estuvimos en un hotel de chile, yo era bebe, y mi mama y mi hermana María Fernanda querían ir de compres, papa estaba cansado así que él se quedo conmigo para cuidarme, cuando ellas regresaron de compras, la alfombra de la habitación no se podía ver por ninguna parte, ya que todo el piso estaba cubierto con pañuelos Kleenex para que yo, la bebe, no se lastimara al gatear y no se ensuciara las manitos, ver estos gestos en un hombre tan duro como el, era realmente conmovedor, con el paso del tiempo fui creciendo, siempre me han gustado los animales, y como mi papa lo sabia llegamos a tener en la finca 29 perros de distintas razas, dejando así a un lado su fastidio y asco por los animales, decía que su recompensa era ver como su niña reía y se divertía con los animalitos, también recuerdo que en la finca me diseño y construyo el mismo una mini casa, a la cual llamo la casa de las muñecas, allí instale todos mis juguetes, tenia cocinita de verdad, televisor, muebles, se dividía en dos cuartos gigantes, uno con peluches y el otro con barbies y carros, estaba cercada completamente y entre el cercado y la casa había un espacio sedimentado en el cual estaban los más pequeños perritos con su casita respectiva, un hombre con tanto dinero como el fácilmente pudo mandar a hacer esta casa, pero como era para su niña adorada, decidió hacerla con sus propias manos, todo era una bella fantasía, hasta que entre a estudiar.

Para él, el que yo empezara el colegio iba a significar pérdida de tiempo conmigo, iba a significar alejamiento de parte de la hija hacia el padre, en un video que vi hace poco de ese primer día, vi como me tomaba con sus manos cariñosamente y me conducía hacia la entrada del que hasta ahora, sigue siendo mi colegio, mientras caminábamos el gigante y yo, se oía a través de la grabación todos aquellos consejos que me daba como si fuera su hija graduada que va ir de intercambio al exterior, en la filmación no se ve, pero mi mama me cuenta que de su rostro resbalaban lagrimas llenas de emociones al ver a su hija sentada en una silla al frente suyo y junto a otras niñas de su edad, quisiera poder recordar todo esto con claridad y ver lo que pasaba justo en esos momentos. Me salte una parte sumamente importante, otra pequeña particularidad, pero esta la compartíamos los dos, el gusto por el canto y la buena música, en otros videos e incluso en mi memoria se encuentran gravados momentos preciosos en los que ambos cantábamos canciones como “Pequeña” o también “Hojas secas”, canciones que para mi papa eran hermosas y las cuales me enseño cuando apenas tenía 2 años de edad, cuando apenas podía tararear las canciones con cierto ritmo confuso, su voz gruesa y hermosa como un cantante de ópera opacaba siempre la pequeña y aguda voz de su hijita, al darse cuenta de esto empezaba a cantar y de un momento a otro callaba solo para que se pudiera escuchar mi voz. Ahora si siguiendo con la historia, mi padre y mi madre empezaron con peleas y conflictos, los normales para cualquier pareja, pero recuerdo siempre ver en desventaja a mi mama, tanto por el tamaño de sus cuerpos como por el tono de voz, así que siempre le tomaba la mano a mi papa y le decía que por favor no paliaran mas, ellos lo dejaban de hacer, pero cada vez que pasaba, yo perdía la paciencia con mi padre, como era de mucha edad, en vez de tratar de entenderme, tomaba la postura de un padre alcahueta, siempre trataba de ponerse en contra de mi mama cuando me daba una orden o me regañaba, solo porque yo estuviera de buen humor con él, le encantaba subirme su gran pierna encima de mi pequeño cuerpecito cuando estábamos haciendo pereza un domingo en la casa, también solía decirme que le sacara piojos, lo que significaba que le sacara las espinillas que le daban en su calva cabecita, yo por mi parte, aprovechaba siempre y le decía; “papito, me dejas hacerte colitas?” cosa a la que el siempre respondía entre risas con un sí, una anécdota muy graciosa de esto es que un día, cuando tenía que hacer una vuelta en el banco, estábamos mi mama, el y yo en el carro, mientras llegábamos uno de los choferes conducía y en el asiento del copiloto se encontraba mi papa recostado mientras yo le hacía unas lindas colitas, tres en cada uno de los hemisferios de la cabeza, con su corto y poco pelito le quedaban paradas las pequeñas moñitas que le hacía, cuando llegamos el chofer de confianza (Germán) le dijo que habíamos llegado, sin pensarlo se levanto y fue caminando hasta el banco, recuerdo las caras de todas las personas que lo veían pasar, mi madre y yo casi nos morimos de la risa y Germán nos secundaba en un intento frustrado por avisarle como había salido del carro.

Cuando yo nací mi padre confeso en una entrevista que le hicieron, que daría todo por su pequeña hija, como siempre la maldad y avaricia de las personas por el dinero actuó, empezaron a llegar amenazas en contra de mi, yo en ese entonces me encontraba en 1° de primaria era el año 2001, por ello decidimos irnos a Estados Unidos para refugiarnos, pero mi padre decidió quedarse él para arreglar el cambio de casa y la venta de la finca, quería hacer todo con la mayor seguridad posible para que su pequeña pudiera tener una niñez normal, cuando estuve allí entre a estudiar como cualquier niña, esto nos genero muchos problemas con el gobierno Americano, además del hecho de que en ese momento empezaron a molestar mucho por los atentados del 9 de septiembre a las torres gemelas, mi papa se angustio por este hecho y nos hizo devolver a Colombia casi a fines de ese año, mis calificaciones fueron muy buenas y por ello no me devolvieron años en el colegio y había pasado, ya en papeleo, a 2° de primaria, la casa en la que ahora estábamos era majestuosa, no por lujos ni nada de eso, si no por su gran tamaño, a mi papa poco le importaba la estética, lo que era realmente importante para él era la comodidad, mi closet era prácticamente del tamaño de una pieza pequeña en la que cabe una cama y un televisor, la cocina parecía una cocina de restaurante en la que cada gabinete te llevaba a un mundo desconocido, digo esto porque tanto papa como yo, nos volvíamos locos con el mecato, aquí ya no había tantos perros, mas sin embargo, el construyo aquí también una casita de muñecas, recuerdo que eso fue un día en el que se encontraba mi amiga de infancia Valentina en la casa, nos puso a pintar a mí y a ella cada una de las paredes de la casita, allí también tenía motos, una piscina con calefacción, jacuzzi, una pequeña tienda en la que vendía cosas que mi papa me compraba (mas mecato) con esto llegaban las visitas y mientras mi padre hablaba de política y mi madre hacia visita con las señoras, yo pasaba por cada grupito ofreciendo mis productos, los cuales eran comprados en mayor parte por mi propio papa, todo esto lo hacía con tal de que yo me divirtiera.

En la casa siempre hubo muchas visitas, cada una era de cierta manera importante para mi papa, personas como Eduardo, Jorge, Cesar, Alfonso, eran siempre bienvenidas en mi casa, siempre amaron a mi papa, como ya les había comentado, era fanático de hacer servicio por otros, y mis tíos (los que mencione ahora) eran siempre sus acompañantes para estas travesías, normalmente mi papa me decía que fuera con él y mientras era pequeña iba siempre que me lo pedía, al pasar de los años empecé a negármele, mis padrinos, Ángela y Eduardo fueron de los más insistentes con esto, ellos también eran niños, pero un poco más grandes y maduros que yo, me decían y aconsejaban mucho sobre las salidas con mi papa, me recordaban que él era viejo y que no iba a durar para toda la vida. En el año 2003 a mi papa le dio un pre infarto, viajando para Cali, Germán, que iba con él, llamo a mi mama e inmediatamente partimos para Cali, fue allí donde pase este año, estando allí mis hermanos nos informaron que a mi papa le tendrían que hacer una cirugía a corazón abierto para ponerle un by-pas, con esto el corazón de mi padre podría seguir bombeando sangre a su cuerpo, lo que se había diagnosticado es que tenia las arterias coronarias casi totalmente obstruidas por grasa, recuerdo que mis días consistían en estar en la casa de la mama de mis padrinos Liliana y después del medio día ir a la clínica Invanaco y quedarme allí hasta las 8 o 9 de la noche, los días eran muy aburridos, pero tal vez desde allí empecé a tomar un poco de sentido de lo que significaba la vida, un día mientras me encontraba en la clínica vi a mi madre saliendo de la habitación de mi papa llorando descontroladamente, como nunca antes la había visto, entre y mi papa estaba muy mal, también se encontraba llorando y el médico estaba a su lado, cuando me vieron en la habitación el médico ordeno a una enfermera que me sacara y que me llevara a la sala de espera, al parecer el médico le había dicho a mi madre y mis hermanos que al ser un hombre de tanta edad era de poca probabilidad que sobreviviera a esta cirugía, recuerdo a un hombre ese día, siempre estará presente en mi, ya que mientras todos estaban tristes por lo de mi papa, lo sorprendí hablando con otro hombre al cual no conocía;

- Dicen que Octavio puede morir en esta cirugía, pobre esposa.

- No, de pobre no va a tener nada, va a quedar millonaria con todo lo que le pueden dar por la niña ser menor de edad aun, además que melva es una mujer joven y muy hermosa, si no hay nadie interesado yo mismo la buscaría jajaja.

Escuchar palabras así de una basura como esta, al tener apenas 9 años es algo confuso, en verdad no sabría decir si lo que sentía era emoción o tristeza, sus palabras me confundieron mucho, pero el amor que sentía por mi padre sumado a la desesperación que veía sentir a mi madre por la cercada muerte de su esposo, eran razones suficientes para no prestar atención a lo dicho por la escoria en cuestión, ese día mi mama me dijo que iría a dormir a casa de mi hermano Juan José, allí aproveche para hacer una decoración de un corazón para mi papa, pensando que tal vez así le daría la fuerza necesaria para superar la cirugía, lo que muchos no saben es que los deseos puros de una niña pueden hacer milagros, al día siguiente era la operación de mi papa, le entregue el corazón de madera pintado con un color rosa fuerte, deseándole con mi pobre vocabulario que se mejorara y que si necesitaba que le diera fuerza yo le prestaría mi corazón hasta que el de él estuviera mejor, me acerque a él y le di un abraso, el por su parte me beso la frente y me dijo que me amaba, aunque siempre me demostraba esto era muy extraña la vez que se le oía decirlo, así que en ese momento se me salieron las lagrimas y sentí por primera vez en mi vida que iba a perder algo valioso para mí. Al pasar unas cuantas horas nos avisaron que ya iba salir de cirugía, que todo había sido un éxito, de pronto salió corriendo uno de los enfermeros mientras el doctor se quitaba su bata para marcharse a su casa, “Doctor!! Doctor!!!” gritaba “el paciente Jaramillo está teniendo un derrame interno, va a morir!” mi madre quedo paralizada al oír estas palabras, un hombre mayor, ya con enfermedades encimas, acabando de pasar una cirugía a corazón abierto para empezar otra, era demasiado, yo en ese momento solo supe que lo tuvieron que llevar a urgencias de nuevo por que había fallado algo con uno de los by-pas, al otro día me entere por medio de mi madre que mi papito estaba vivo y con gran alegría escuche que mis hermanos hablaban sobre como estando en sala de recuperación mi papa mencionaba mi nombre constantemente, tuve una alegría inmensa ese día. Al tiempo se suponía que mi papa ya debía estar recuperado y listo para marcharse a Armenia, pero el doctor encontró otra falla en la cirugía, a mi papa se le había roto el esternón, por lo cual debían operar nuevamente, mi padre paso por tres cirugías a corazón abierto, a decir verdad uno de los hombres más fuertes que jamás haya oído mencionar o que haya conocido.

Cuando por fin volvimos a Armenia, ya las niñas de mi salón se estaban preparando para la primera comunión, a varias les iban a hacer fiesta y como toda niña antojada yo también quería hacer una, le comente la idea a mis papas y mi mama dijo que si, mientras mi papa dijo que no, lo que él prefería era que ese día la pasara repartiendo regalos a los niños pobres, él desde que murió su mama, nunca creyó en Dios, pero como mi mama es católica siempre respeto mucho todo esto, decía que si estaba haciendo la primera comunión era porque me iba a entregar a la comunidad y una forma de hacerlo era entregar una tarde especial para mí a servicio de los demás, yo no fui capaz de decirle nada, salí llorando desconsolada a mi cuarto y maldiciendo a mi papa (dolorosamente lo confieso) en lo único en lo que pensaba en ese momento era en tener otro papa que si me entendiera y que no pensara en los otros antes que en mi, por que así era como siempre lo veía yo, fue pasando el tiempo y llego el día de mi primera comunión, esta celebración fue realizada en mi colegio, recuerdo haberme tomado fotos con mi mejor amiga Jessika y haber visto a muchos de mis parientes en la parte de atrás del colegio, había una canción que le gustaba mucho a mi papa de las que yo cantaba en los ensayos de la primera comunión, ese día estaba de mal humor y no la quise cantar, también me llegan a la mente imágenes de cómo hice llorar a mi mama por mi estado, ella me decía cualquier cosa y yo le respondía de la forma más grosera que podía, hasta unos momentos antes de salir para el colegio me pregunto que como se le veía el maquillaje, yo le respondí “pareces un payaso” mas grosera no pude haber estado y para una niña que apenas tenía 9 años, me comporte como la malcriada ricachona a la que siempre le daban gusto en todo y que ahora se le negaba una pequeña cosita, en la ceremonia actué falsa con mi papa, ya que con él era con quien tenía rabia, pero todo esto se lo descargaba a mi mama, el miedo mezclado con el respeto que le tenía a mi papa eran un sentimiento difícil de explicar, cuando llegamos a la casa mi papa que caminaba con ayuda de un bastón por su reciente operación, me dijo señalándome con su mano que fuera hacia la parte de atrás de la casa, el tenía planeado todo, la mayoría de mis amigas del colegio estaban allí, había re creacionistas, bobas y muchos más familiares de los que había visto, una torta gigante adornaba el centro del lugar y los juegos y las risas que viví ese día fueron algo inolvidable, recuerdo estar bajando con mi amor platónico de ese entonces, Samir, por una lomita que había para llegar a la piscina, cuando de pronto la zona de los calentadores empezó a arder en llamas! (otro momento arruinado con Samir) inmediatamente pensé que era culpa de mi papa por no controlar los calentadores o por simplemente no mandarlos a revisar bien ese día, con cada cosa que sucedía, solo descargaba mi rabia cargándole la culpa a mi padre, pero claro está, sin decir nunca ni una sola palabra de lo que por mi mente pasaba en esos momentos.

Al año siguiente empecé una etapa algo triste, vivía con el ánimo abajo por qué me sentía desdichada de ver como a mis amigas las dejaban salir y a mí no, como ellas podían jugar en un parque y comer un helado y yo no, todo, absolutamente todo, para mí, era culpa de mi padre, siempre pensaba “si no fuera hija de Octavio Jaramillo nada de esto pasaría” otra cosa que me tenia cansada es que en mi colegio y sobretodo en mi salón, el nivel económico de las niñas nunca fue tan alto como el mío, por lo que me tendían a juzgar como creída y a tildar de ricachona humillante, en esto debo decir que nunca pretendí ser así, pero mi imaginación siempre fue un mundo extraordinario, no sé si en un sentido bueno o malo, pero allí podía siempre desahogar todas mis angustias, pensando en cómo torturar de una manera dolorosa a todas aquellas que en el colegio me hacían llorar, mientras les decía con palabras no muy corteses lo pobres que eran comparadas conmigo (lo sé, bastante sádica) pero para mí era la única forma de librarme de todo el rencor que les tenia por juzgarme sin saber que para mi ellas eran las afortunadas al tener una vida totalmente normal.

Mi papa empezó a viajar mucho de un momento a otro a Manizales y los problemas con mi mama se empezaron a dar con mucha frecuencia, de ella solo se oía llanto todas las noches, además de esto todas las cosas que yo desde mi habitación escuchaba que le decía a mi tía cuando hablaba con ella por teléfono, cuando llegaba mi papa, tipo once u once y media de la noche, mi mama me decía que me mantuviera en mi cuarto y que no saliera de allí, lo que ella nunca supo, hasta hoy, es que siempre trataba de escuchar sus conversaciones (o más bien griterías) desde el otro lado de la puerta del cuarto de mi papa, siempre se oía una voz que gritaba y la otra que caía en llanto, con cada cosa de estas que pasaba, mi corazón se fue llenando de rencor en contra de mi papa, me ponía a pensar en todo lo que hizo mi mama por él cuando estuvo enfermo, para que ahora la estuviera haciendo sentir así y no me parecía nada justo, iba a mi cuarto y recuerdo tomar muchas hojas de la impresora hacer dibujos de mi padre y escribir cosas como “viejo estúpido” o “ojala muera pronto para que mi mami quede con dinero”, cosas que al leer en este momento siento como si el corazón se me congelara, pero si les estoy contando cómo fueron las cosas y quiero que entiendan un poco como se siente estar en mis zapatos, creo que lo mínimo es ser sincera con ustedes, después de hacer esto rasgaba las hojas y para que mi madre nunca pudiera ver estas horripilantes cosas que plasmaban lo que pasaba por mi mente, los pedazos que rasgaba los mojaba con agua para que la tinta se regara y así no se pudiera ver nada, luego los tiraba a la basura juntándolos con otros papeles para estar aun más segura de no dejar evidencia.

Fue por esta época que empecé a ver Discovery Chanel, canal en el cual pasaban casos de asesinos que trataban de causar el crimen perfecto sin ser descubiertos, yo con esa macabra mente que estaba desarrollando a espaldas de todos, empecé a planear como acabar con aquellas niñas que me hacían sufrir, con esos terroristas que habían amenazado con secuestrarme alguna vez y lamentablemente también, con como asesinar a mi padre sin que nadie se diera cuenta de que había sido yo, hasta imaginaba que después de muerto yo podría fingir como su buena niña, cuanto me dolía su perdida, solo podía imaginar que después de su muerte mi mama quedaría con mucho dinero y no tendría a nadie quien la gritara, que yo, ya nunca más seria tildada de ricachona y jamás volvería a recibir ningún tipo de amenaza. En ese tiempo trataba siempre de lucir como la mejor niña posible, la mejor alumna, la mejor hija, la mejor amiga, la mejor en todo y esto era por no sentirme alejada de las personas, por sentirme de alguna manera aceptada y si me tenían envidia, esperaba que la tuvieran por algo que no incluyera el dinero de mi papa, cada vez que me daba rabia, simplemente hacia lo que ya les comente para liberarme de eso y seguir con la maldita mascara puesta, no sé si esto se deba algún tipo de enfermedad mental o algo así, pero al leer esto me doy cuenta que no estoy haciendo sentir las cosas como en realidad fueron, ahora que tal vez soy un poco más centrada, lo único que puedo pensar de mi cuando pequeña, es que era una maldita asesina imaginaria.

Los años fueron pasando y las cosas fueron cambiando para mí, pero la relación con mi papa era completamente alejada, sabia de él cuando llegaba de hacer alguno de sus negocios y cuando salía para el colegio de vez en cuando me despedía de él, cada vez que me convidaba a llevarle regalos a los niños pobres me parecía mas y mas aburrido, cuando intentaba pasar tiempo con él, con su genio cambiante y sus achaques de viejito me sacaba rápidamente de la habitación con un duro “no me molestes” y aunque ya no reaccionaba con esa retorcida imaginación si me seguía dando un poco de rabia todo eso, además lo injusto que era cuando le gritaba a las personas por que si, con su gran complejo de superioridad, le gustaba mandar a todas las personas que podía, también otro de sus feos vicios era comprar a la gente, le gustaba que lo alabaran y dijeran cosas buenas de él, la forma más fácil de lograr esto es por medio del cochino dinero, tal vez una de las cosas más necesarias, pero a la que siempre le he tenido fastidio puede ser eso, malditos papelitos verdes que hacen que las personas se maten entre sí, todo por un simple papel, que ilógico y a pesar de que siempre considere a mi padre el hombre más inteligente que conocía, nunca se me quito de la cabeza que hasta esa persona, mi meta, tenia defectos y bastante grandes, hablo de él como mi meta porque siempre lo fue, sentía como si toda esa cultura que se demostraba en su hablar no podía provenir de un cuerpo humano, siempre he pensado en algún día llegar a ser por lo menos la mitad del, en cerebro, pero en corazón, a pesar de los antecedentes, me quedo con el mío.

A pesar del miedo que me provocaba mi papa y de la tristeza que me daba al saber que mis amigas podían charlar con su papa sin recibir solo gritos de su parte, decidí contarle que había un muchacho que me gustaba, claro que en realidad fue más por que el muchacho me había pedido que le avisara a mis padres que él quería hablar con ellos y presentarse apropiadamente, de otro modo, creo que nunca lo hubiera hecho, este fue Jorge, ese día mi papa aunque nunca le dio la mano ni a los políticos amigos suyos, a este muchacho si, se sentó y empezó a hacerle preguntas sobre sus apellidos y sobre las propiedades que podrían tener sus padres, al fin y al cabo era lo que más le interesaba a papa, que el hombre con el que saliéramos tuviera como invitarnos a todo. Algo que me impacto mucho de ese día es que después de la sesión de preguntas nos dejo salir y al irme de la casa, mire su rostro que tenía una sonrisa fingida, de esas sonrisas que aceptan las cosas pero sin dejar al lado la preocupación, su pequeña hija estaba teniendo lo que para él fue su primera cita, ya estaba creciendo y lo que el temía desde que la llevo al colegio el primer día se había cumplido, su hija estaba casi totalmente alejada del, otra cosa que tal vez lo hizo odiar a Jorge fue que además de arrebatarle a su pequeña niña, por esos mismos días deje de dormir en el cuarto con ellos, si, una niña de 15 años de edad empezó a dormir por primera vez sin sus papas, incluso mi padre había mandado a hacer la cama más grande para que no me fuera todavía a dormir sola, pero por esas fechas me canse, claro que lo primero que ellos pensaron era que esto iba a ser para poder hablar con Jorge hasta altas horas en la noche o simplemente quedarme un rato hablando con el por computador, no los culpo, no en la mayor parte, porque fui realmente yo la que empezó a imaginar cosas que no debía y además de esto, me crie como una niña solitaria y casi sin amigos, cuando estaba en mi casa solía cerrar la puerta y no dejar que nadie entrara a menos que fuera absolutamente necesario, cuando el entraba yo empezaba a sentir que mi mundo de tranquilidad se desordenaba, que las cosas ya no estaban en su orden natural y que sería mucho mejor si el simplemente existiera alejado de mi universo paralelo.

Pasaron muchos meses y yo seguía igual, a pesar de ya haber terminado con Jorge la situación con mi papa no cambiaba, un día mi mama tenía que asistir a una cita médica por que siempre ha tenido problemas con su oído y con el cerebro, mi papa y yo nos quedamos solos en la casa, así que me fui a dormir con él, esa noche fue muy linda, recuerdo como subía de nuevo su enorme pierna encima mío y con su estruendosa voz me decía “monina, súbeme la pata” mientras acababa uno de sus crucigramas, en esos momentos se podía decir que me sentía tranquila y en paz, sin hablar, sin discutir, solo teniéndolo ahí cerca mío sin nada mas, esa noche recordé muchas cosas lindas que mi papa hizo por mi mientras estuve pequeña y empezaron a brotar cantidades de cosas en mi mente que tenia tapadas con un escudo que no me dejaba ver todo lo que mi papa me amaba, ese día llore, pero de felicidad, porque me di cuenta que al lado mío estaba una persona que lo daba todo por mí, a la mañana siguiente decidí que iba a cambiar muchas cosas, lo invite a mi cuarto y le dije que iba a buscar una película que él no tuviera y que le gustara mucho para que la viéramos juntos, su elección fue “Stromboli”, recuerdo que solo nos vimos dos partes de la película, ya que él se había dormido y la película se encontraba cortada en segmentos por la pagina de You Tube.

Empezando el año 2010, a mi papa le empezó a dar un dolor en la muñeca, fue en ese momento que conocimos al fisiatra Fernando, el acompaño a mi papa un tiempo en exámenes y terapias, al mismo tiempo que se divertía con el hablando de la política colombiana, recuerdo que en muchas que sus charlas hablaban sobre Párkinson, ya que de un momento a otro le empezaron a temblar las manitos, muchas veces me recuerdo entrando a su cuarto para jugar sudoku con él, siempre fue muy bueno haciendo todo tipo de juegos que exigieran una rápida actividad mental, pero desde que empezó con su dolor me decía que me había vuelto muy rápida haciéndolos, lo que él no notaba es que mi ritmo era el mismo y que era él quien cada vez escribía mas lento. Pasaron los meses y a mi papa cada vez se le hacía más trabajoso caminar rápido, un año antes de eso, el aun corría por los corredores de la casa detrás de su nieto adorado Nicolás, verlo ahora así era bastante extraño para todos, además de esto siempre era el hombre activo que esperaba que todo se hiciera perfectamente y si no era así, entonces lo empezaba a hacer el mismo, aquel que viajaba de Manizales a Cali en un mismo día, llegaba a Armenia y sin descansar comenzaba a jugar partidos de póker con sus sobrinos hasta las 5 de la mañana. Un día sucedió algo inesperado, estábamos sentados en la sala, mi hermana María Fernanda a la cual llamo cariñosamente nana, estaba con nosotros, también Nicolás y mi hermana Connie quien es su madre, de repente mientras hablábamos con mi papa, mis hermanas se levantaron para ir a la cocina por comida, en la sala quedamos mi mama y yo junto con mi papa, cuando él se fue a levantar mi mama había volteado la vista hacia otra parte, de un momento a otro vi como su cuerpo se fue hacia el suelo, cuando mi mama volvió la cabeza ya había sentido el estruendoso ruido de mi padre golpeándose fuertemente contra el piso, al principio pensamos que se había enredado con la silla, pero después el mismo nos dijo que su pierna derecha no le había respondido y simplemente se quedo inmóvil cuando él se paro, después de esto mi madre empezó a llorar y se sintió culpable por no haberlo ayudado a tiempo, gracias a Dios todo esto paso rápidamente y no le dimos mayor importancia, aunque días después vimos que en su cuerpo había unos grandes morados resultado de la caída.

Por esas fechas yo ya había comenzado a hablar muy enserio con Brayan, mi madre me acolito muchas cosas en ese entonces y se dedico mucho a mi papa, ya que cada vez era más difícil para el moverse con destreza, sus piernas ya no estaban respondiendo, y su mano derecha ya no tenía movilidad, paso otro mes, ya iban a ser vacaciones de mitad de año para mi, aunque al principio dude mucho si ir, al final me ganaron las ganas de divertirme, lo malo es que fue el primer viaje en el que estuve sin mi mama, ella y yo siempre estuvimos muy unidas y aunque en ocasiones no viajábamos con mi papa, mi mama siempre estaba ahí para mi, esta vez decidió no ir porque quería cuidar a mi papa, todos desde ese momento empezamos a ver la entrega absoluta que una vez más, demostraba mi madre en función de mi papa. El día que fuimos al aeropuerto para empezar el viaje junto con mis hermanas y mi sobrino, mi papa fue a dejarnos al aeropuerto, ya en ese momento caminaba acompañado de un bastón y con mi mama siempre a su lado pendiente de su andar, aun puedo sentir como sus secos labios rosaban mi frente en un beso que iba acompañado de un amor incondicional y los deseos más grandes para que yo me olvidara de todo lo que estaba sucediendo, se que era así, muchas de las veces en las que platicábamos, solía pedirme perdón diciendo; “espero me perdones, se que te tuve en una edad muy avanzada y no creo poder estar ya contigo en momentos importantes para ti”, estas palabras carcomían mi alma y mi corazón, porque muy en el fondo sabía que era verdad y que en algún momento de mi vida, había deseado que así fuera, volviendo a lo del viaje, nos marchamos, cuando me subí a ese avión, pensé en infinidad de posibilidades, sabía que mi padre estaba demasiado enfermo, que mi madre, quien toda su vida se había dedicado a mí, estaba ahora al servicio total de mi padre, que la enfermedad, que aun no se confirmaba que era, posiblemente sería algo relacionado con el sistema nervioso central y lo mas agobiante era que probablemente no tendría cura.

En mi viaje la pase muy bien, cuando hablaba con mis papas por internet y los veía por una cámara, en la voz de mi padre se percibía una sensación de alivio y tranquilidad al comentarle que su hija adorada la estaba pasando bien y se estaba divirtiendo mucho (papa y su manía de pensar siempre en los demás antes que en el mismo) cuando dejábamos de hablar con el en mi corazón se hacia un nudo, no sé como describir claramente esa sensación, era algo que me impedía estar completamente bien, era algo que me decía que tenía que apresurarme y actuar, ¿Cómo? No lo se, solo puedo decir que era algo que espero nadie llegue a sentir en su vida. Cuando regresamos del viaje nos llevamos una amarga sorpresa, mi padre ya no podía casi dar tres pasos, sus piernas estaban totalmente desalentadas y aquel hombre grande y fuerte que siempre vi, ahora se reducía a un decrepito anciano al que le faltaban fuerzas y alientos para vivir, la imagen fue realmente impactante para mi, para que se hagan una idea de esto, era como ver en aquellos correos a los niños de Irac sufriendo en las guerras y compararlos con un pequeño niño que sonríe feliz mientras corre al lado de su padre con su juguete nuevo. Por esas mismas fechas se dio nombre a la enfermedad de mi padre, creía que para algunas personas el odio podría nunca existir, la verdad sentía que podría a llegar a ser una de esas personas después de superar mis resentimientos infantiles, pero me equivoque, si había algo que llegue a odiar con todo mi corazón, el E.L.A. esto más conocido como esclerosis lateral amiotrofica, era la enfermedad que había llevado a mi padre al estado en el que ahora se encontraba, el trataba de lucir bien mientras paseaba en su nuevo juguete (su carrito eléctrico) que para mi simplemente era una versión moderna de la silla de ruedas, pero siempre le hicimos ver como si para nosotros fuera una maravilla que tuviera esto, ya que para un hombre tan autosuficiente como él, debía ser realmente horrible sentir que ya hasta una maquina le tendría que servir de piernas. Empezaron a pasar muchas cosas que nunca había visto, ni siquiera en los reportajes de las enfermedades más extrañas y de las anomalías que normalmente presentaban por Discovery Chanel, tal vez era el simple hecho de vivir lo que ocurría, lo que me llevo a segarme de esa forma y a pensar que mi vida estaba en un hoyo muy profundo, lo que recuerdo es ver como los guardaespaldas tomaban su pesado cuerpo y entre más de cuatro personas, contando a la enfermera, lo subían al carro para dar un paseo, sus quejidos de dolor, eran como el chillido de un animal cuando da a luz una nueva vida, lastimosamente este ruido era escalofriante, por que en vez de dar vida, la quitaba lenta y dolorosamente.

En diciembre mi papa estaba casi completamente postrado en la cama, se levantaba únicamente para consumir alimento, mis hermanos mayores tomaron como una medida de comodidad, comprar una camioneta que tenía una silla eléctrica que bajaba hasta el nivel del suelo y subía a la persona por un sistema hidráulico muy eficiente, ya él no podía sostenerse, sus pies ya no respondían en absoluto, estaban delgados y al tacto ya no se percibía musculo, sino mas bien, un tipo de gelatina atrapada entre su piel seca, su mano derecha también estaba inmóvil y su mano izquierda se encontraba casi igual, con la diferencia de que esta aun podía levantarla un poco, las terapias físicas prontamente se convirtieron en terapias respiratorias, ya que sus pulmones estaban bastante débiles y se le dificultaba en cantidades respirar, recuerdo mucho cuando Carolina (la fisioterapeuta, a quien cariñosamente llamo pingüina) siempre estaba ahí para ayudar a mi papa, en vez de ser una terapia tan física, era más bien psicológica, ya que la llegada de esta mujercita a la casa le alegraba mucho las noches a mi papa y muchas veces, nos levantaba el animo a todos quienes nos encontráramos allí. Para quienes no conocen la enfermedad, se trata de un fallo a nivel del sistema nervioso central que destruye los receptores musculares e impide el traspaso de avisos o sustancias químicas especificas para ejecutar movimientos, lo que quiere decir que todos sus músculos irían fallando lentamente, el único musculo que no afecta es el cerebro, por lo cual la persona puede estar consciente de todo lo que sucede en este proceso de inmovilidad, en una de las salidas que tubo mi papa fuimos en su vieja camioneta, era bastante difícil bajarlo de allí, jamás podre expresarles con palabras la angustia que alcanzaba asentir cualquiera que lo viera, ya que por mas indiferente que le fuera la vida de mi papa a alguien, era devastador ver como un ser humano podía aguantar tanto tormento, por esas fechas la familia se unió mucho, tanto los hijos mayores, como los del medio, venían a visitar a mi papa muy constantemente y obviamente el que se encontraran ya no era sorpresa, mi papa empezaba a decir con su cansada voz que la casa era la casa de los afectos, donde se habían dejado a un lado todas las diferencias y se habían unido todos por una sola causa, el.

Ahora les hablare de una fecha que para todos siempre fue muy importante, pero que definitivamente para mi, era preferible que no llegara, el 24 de diciembre, día de navidad, es el mismo día en el que a mí me dio por salir del vientre de mi madre, aunque es ilógico pensar que una niña que apenas esta empezando a vivir deseara que no llegase su fecha especial, es mas ilógico aun pensar que alguien que ama a su padre quiera verlo en mal estado justo el día de su cumpleaños, donde normalmente me abrasaba y me besaba la frente diciéndome que era lo más importante para él y que me amaba. Algo que he omitido es que desde que mi padre empezó con su enfermedad, yo cambia bastante, aunque siempre me he caracterizado por ser una niña retraída, seria y de poca conversa, ahora no quería ni siquiera saber que existía la habitación de mi papa, el solo pasar cerca de esta, sin que él estuviera ahí, me provocaba una extraña sensación de ahogo y perturbación, muchas veces mi padre me mandaba a llamar con las enfermeras porque se sentía solo sin que su hija estuviera junto a él, pero por alguna extraña razón, no me sentía capaz de ir y estar junto a él, e provocaba salir corriendo de allí, como si hubiera una barrera invisible, la cual al traspasarla, se llegaba a una dimensión de dolor desenfrenado y una presión nunca imaginable para un físico, con esta situación, casi todos mis familiares hablaban conmigo y me decían que él me necesitaba, que no fuera así con él, la cosa es que cada uno vive su dolor de distintas maneras, yo soy cobarde y con la situación, lo demostré completamente. Ahora siguiendo con la historia, ese trágico día de navidad, estaban varios de mis familiares en la casa, mis padrinos Ángela y Eduardo llegaron, también mis hermanos del medio junto con mi sobrino Nicolás, además de mi tío Jorge y mi prima Caro, por la mañana recibí la visita de mi mejor amiga Jessika, ella en sus manos traía un ramo, un regalo, una carta y un hermoso postre en forma de flor, el ramo y el regalo eran de parte de mi novio Brayan, la carta y ese hermoso postre eran de su parte, ella como siempre muy linda conmigo, cuando fue entrando a mi cuarto, mi papa salió con el carrito y la alcanzo a ver, pregunto por el ramo y dijimos que ella lo había traído para mi, después de tener en mis manos los primeros obsequios me sentía feliz, obvio para todos es lindo ser recordado por personas que quieres, llame a Brayan y le agradecí por el detalle, ese día fui al cuarto de mi papa y trate de estar por un buen rato, luego como siempre, me gano la cobardía y el dolor y decidí salirme a seguir viéndolo así, me aliste y me arregle, por la tarde fui a hacer varias vueltas con mi madrina, Jessi ya se había ido a pasar navidad con su familia, igualmente yo ya me estaba preparando para hacer la ultima novena de ese año, normalmente nuestras novenas fueron muy felices siempre, el pesebre lo armábamos y quedaba muy bonito, las maracas era algo indispensable para mi papito, cada persona para cantar los villancicos debía tener mínimo tres para que sonara con potencia, con su voz gruesa y grave hacia que la hora de la novena fuera muy divertida para todos, siempre fue algo hermoso estar con él en esas fechas, excepto esta vez. Mi papa ya no podía cantar, le preguntamos si deseaba estar en la novena con nosotros, el dijo que sí, pero en ese momento tenía el oxigeno puesto, por lo cual todos nos dirigimos hacia su cuarto con sillas para rodearlo y estar junto a él en la última novena, empezamos a rezar y en la parte de los gozos, en donde se debe cantar, abrió los ojos y recayó en mi, su fijo mirar, siempre le gusto que yo cantara ese tipo de canciones, de repente en mi sucedió algo muy extraño, un punzado en el corazón me provoco uno de los dolores más grandes que he sentido, lo raro es que era un dolor físico, pero yo tenía muy en claro que lo que sentía estaba relacionado con mi padre, ese mismo sentimiento de que todo iba a salir mal volvió a mí, esta vez solo se me lleno la cabeza de imágenes con toda la familia cerca mío, pero al buscar la cara de mi padre no la encontraba por ninguna parte, por ello mis ojos empezaron a encharcarse y sabía que tenía que controlarme porque él estaba ahí, cuando trate de cantar en la parte de los villancicos, abrió completamente los ojitos, yo empecé a cantar y como siempre mi familia decidió bajar un poco la voz de todos para que se escuchara solo la mía, mi papa cerró los ojos y en su cara se dibujo una mueca, pude ver una sonrisa dibujada en mi padre, fue allí donde las lagrimas no se pudieron contener mas, la voz se me fue, no era capaz de seguir cantando y así, fue como concluyeron las novenas del 2010 para mi, aunque doloroso, fue gratificante poder ver como se divertía tan solo escachándonos cantar. Como cualquier niña, tenía un deseo que quería se me cumpliera, tener siempre cerca a mi papa, lo que no sabía, era que tan poderosos podían llegar a ser los deseos.

El 31 de diciembre, ocurrió algo parecido, lo bueno es que para esta fecha, casi todos estaban en la casa, a mi papa se le veía en una tónica muy alegre, cada 5 minutos me lo encontraba paseando por toda la casa con su carrito, se situaba en la sala para acompañarnos en nuestras charlas a veces, un poco tontas, cuando siempre había sido él quien iniciaba el conversatorio, todos nos divertimos mucho ese día, cantábamos con un computador que nos iba mostrando las letras de las canciones, esto le pareció muy interesante a mi papa, e incluso una de las veces se acerco y se fijo detenidamente en lo que ocurría, ya que su hijo Juan José y su hija Jimena, estaban cantando juntos, recuerdo alcanzar a ver un tono rojizo en sus ojos, como quien está a punto de llorar, la voz ya no le salía, solo se podía oír un tenue sonido de ahogo en todo lo que trataba de decir, mas sin embargo, la felicidad que se reflejaba en su cara en ese día fue algo tan lindo, que si pudiera repetir un momento en mi vida, repetiría ese. Los días que siguieron ya muchos se habían ido, mi papa todos los días hablaba de su muerte, recuerdo que incluso hubo un momento en el que decidí estar en su cuarto acompañándolo mientras veía la serie “Bonanza”, cuando de repente le pregunto a mi madre donde tenía guardada su arma, decía que la necesitaba y se molesto mucho cuando se dio cuenta que todo ese tipo de cosas con las que se pudiera herir se las había llevado uno de mis hermanos, incluso hasta el reloj que tenía en la habitación lo habíamos quitado, porque trabajosamente volteaba un poco la cabeza para observar cuantos minutos habían pasado sin que el muriera. Saber que la persona quien amas no ve la hora de morir, te deja completamente perplejo y por mucho tiempo no quería entender el por qué de esto, pero claro, no era yo quien estaba sufriendo todos los dolores y enfados que tenia con el mismo cada minuto que pasaba de su existencia. Por la mañana del 3 de enero de 2011, mi mama se encontraba muy triste, jamás, recuerdo haberlo visto tan mal, estaba cansada, derrotada, sentía que todos los esfuerzos que había puesto para que mi padre mejorara estaban siendo en vano, después de llamar a mi prima y mi abuela para que viajaran ese día a Armenia para estar cerca de nosotras, empecé a hablar con nana (mi hermana), mi papa ya no tenía esperanzas en vivir, de pronto, recuerdo que un día antes mi padre, mi madre y una de mis hermanas estaban en la sala charlando, lo único que alcance a oír de esa conversación fue “mi pobre muchachita” que provenía de la voz de mi padre, con esto, con lo que hable con nana y con lo que me dijo mi mama cuando se encontraba mal, supe que mi padre había decido dormir, lo digo así por que no encuentro más palabras para que tan maquiavélico acto no suene desgarrador, según lo que decía el médico, si tomaba cierto tipo de medicamento, no se le estaría alterando en nada para adelantar su muerte o atrasarla, simplemente era una drogo que mantiene a la persona en estado de descanso (dormido), por lo cual la persona no podrá percibir dolor alguno. A mi pensar, dejar que mi papa tomara esto era matarlo, pero aun si así fuera, esta era su voluntad, decidí entonces que iba a hacer algo bonito para él, como había aprendido a hacer un plato de verduras con la madre de Brayan y anteriormente al hacérselo a mi padre le encanto, quise volver a hacer el platillo, también desde hace muchos días había empezado a practicar y tratar de aprenderme una canción francesa que a mi papa le fascinaba y que recuerdo decía que le encantaría algún día oírla en mi voz, La Vie En Rose, este día cuando llegue de comprar los implementos necesarios para hacer la comida, mi papito estaba en el corredor con su carrito, me llamo con su pobre voz:

- Monina..

- Dime papa?

- Quiero que sepas, que eres todo lo más grande que pueda existir para mí, yo te adoro mujercina.

En este momento, no hay palabras que escuche que puedan parecerme más hermosas que estas, lo que sentí al oírlo fue muy especial, casi mágico e indescriptible, después de besarlo en la frente, entre a la cocina y empecé a llorar sin poder contenerme. Cuando ya estaba en medio de la preparación de la comida, mi mama entro en la cocina llorando y me dijo que por favor fuera ya a cantarle la canción a mi papa, que ella no sabría si después podría reconocer y entender lo que estaba ocurriendo, no entendí muy bien el por qué de sus palabras pero sin embargo salí rápidamente de la cocina y tome mi celular, al acercarme un poco a él, me di cuenta de lo que estaba hablando mi madre, su mirada estaba muy perdida, su cuerpo estaba casi colgando en la silla, era como tener a un bebe entre despierto y dormido enfrente tuyo, pero con la diferencia de que sabias que él, no se encontraba así por causas naturales, si no por el efecto de un poderoso medicamento que estaba empezando a surtir efecto, trague saliva y trate de concentrarme para que esta vez la voz no me dejara sola, con todo mi amor y mis fuerzas le cante la canción que por tanto tiempo ansiaba escuchar, las lagrimas resbalaban por entre sus mejillas, acerque mi cara a la suya, y entre mimos y esfuerzos logro darme un beso en la punta de mi nariz, lo abrace tratando de no quitar el poco aire que quedaba en sus pulmones, después salí corriendo para la cocina a terminar la comida de mi papa, cuando se la di pude ver que nuevamente le gusto mucho, fue una gran satisfacción para mí, pero todo eso estaba a punto de desmoronarse. Esa misma noche mi papa no era ser, creía que el medicamento para dormir era algo para alargar su vida y por ningún motivo quería recibirlo, en cambio hacia que las enfermeras y el chofer que lo acompañaba lo llevaran por todos los rincones de la casa, mientras decía que lo llevaran al cuarto piso (lugar donde siempre lo ubicaban cuando era llevado al hospital), creía estar en un lugar diferente al que estaba, parecía un maniático, recuerdo verlo entrar a la habitación de mi madre donde estaban descansando mis hermanas, mi madre andaba desesperadamente detrás suyo para hacerle tomar el medicamento, como creía que lo engañábamos hizo que mi madre se acercara lo suficiente a su mano para quitarle las gotas, en ese momento i mama me dijo que se las quitara ya que estaba apretando el puño y dejando salir todo el medicamento, trate de hacerlo, pero con carácter de grito me decía que no lo tocara, que me alejara de él, esto me dejo completamente inmóvil, era horrendo saber que la persona que hace unas horas te había hacho sentir tan especial, ahora solo quisiera que desaparecieras del mapa, en un ingenuo y desesperado intento, trato de pegarle a mi madre, levantando su débil brazo, pero como era de imaginarse no alcanzaba a estar si quiera cerca de ella, al ver todo esto decidí irme de allí y huir de la escena, quería tener un mejor recuerdo de todo lo de mi papa, no ese.

El día siguiente todos mis hermanos llegaron, los sobrinos de mi papa y todos mis tíos, ya habían recibido la noticia de que mi padre estaba muy mal, esa noche también fue muy agobiante, pero esta vez les toco a mis hermanos mayores la peor parte, cada vez que entraban al cuarto de mi papa recibían solo insultos de su parte, mi hermano mayor salió a darle un paseo en el carrito por los corredores externos de la casa, según lo que él me cuenta, se detuvieron un momento a hablar, ya esta tan en limite su dolor que después de no haber dejado de decir cosas sin sentido le grito:

- Porque no me has sacado de este cuerpo?!!.. Sácame!!

E inmediatamente mi padre comenzó a llorar de manera desesperada, no me imagino en la situación de mi hermano, era él quien más tiempo había convivido con mi padre, era él quien perdería a un amigo si moría, si hubiera sido yo, rompería en llanto al lado de papa, pero él en cambio, decidió decirle que pronto cumpliría con su promesa, esa noche cuando mi padre por fin pudo dormir, mi mama que estaba tratando de descansar a su lado, se asusto, ya que mi padre comenzó a decir:

- Ruth, ábrame la puerta Ruth, ya voy para allá.

Ruth era una hermana de mi padre que había muerto hace ya mucho tiempo, mi mama no pudo dormir más durante toda la noche. Al día siguiente llamaron al doctor, le dijeron que mi padre aun no se quedaba dormido, y que ya todo lo que él había recetado se le había suministrado, todo excepto la inyección, que sería ya un método extremo para calmarlo y acabar con su dolor, nuevamente les reitero que esa inyección no tenía nada que ver con la eutanasia, era algo para que estuviese dormido y así no tuviera que preocuparse de dolores, pero esto no hacía que su muerte se acelerara o que por el contrario le provocara el alargamiento de la vida. Al final todos los hijos junto con mi madre, hablamos de si era lo mejor o no y llegamos a la conclusión de que deberíamos aplicarle la inyección, antes de eso recuerdo que me hice en su espalda y sostuve su pesado cuerpo por un rato mientras lo abrasaba como nunca antes, cuando me encontraba así, mis hermanos me dijeron que ya era el momento, me aferre a él en un iluso y desesperado intento de que el Dios a quien todos aclamaban me escuchara y le devolviera todo lo que había perdido, pero ya era muy tarde, mi madre lo acostó y le aplico la inyección, mi papa cayó en un profundo sueño del cual todos sabíamos no despertaría nunca más, sus amigos más cercanos ya se habían ido a despedir desde por la mañana, personas como David Barros lo amaban como a un padre y sin importar en los problemas que se metieran para despedirse de su viejo, irían, quienes estábamos allí, éramos los que debíamos estar, nadie más, unos cuantos minutos más tarde vimos que se empezó a quejar, a pesar de ya estar completamente dormido, de su boca salía un quejido “mamma” como cariñosamente llamaba a mi madre, se nos ocurrió que tal vez sería bueno darle algo de tomar, como ya estaba muy dormido tomamos un sorbete y una Coca-Cola, la cosa que más le gustaba en el universo, incluso puedo decir que después de la leche materna, el primer sabor que conocí, fue el de una Coca-Cola, el solía contarme como me saboreaba las primeras gotas de ese liquido en mi boca, haciendo gestos que señalaban mis deseos de mas, ahora era yo quien veía un bebe gigante tomar unas cuantas gotas de Coca-Cola por medio de un sorbete y saborearse la boca, después de esto volvieron a acostarlo y ya no se quejaba, yo me quede a su lado por un tiempo, después me gano ese sentimiento de impotencia, esa barrera una vez más me hizo alejarme de aquel lugar donde se hallaba postrado en una cama mi amado padre. Quise alejarme de todo, estar sola y no saber de nadie, hace mucho que tenía una carta que quería entregarle a mi padre, pero nunca lo hice porque desde una vez que mi madrina le entrego la de ella, nos pidió que no quería nada mas de eso, que lo único que ganábamos entregándole cartas era ponerlo a llorar, así que la tuve guardada en mi computador y en esos momentos de soledad quise leerla, empecé a llorar y a lamentarme por ser cobarde, a sentirme egoísta por querer tenerlo sabiendo en el fondo de mi alma que lo más lógico es que dejara de sufrir, me haría falta su cara, su aroma inconfundible, sus gestos, su risa, sus gritos, sus consejos, todo lo que se pueda imaginar, tan solo imaginarme ese vacío en mi corazón era algo pertúrbante, me parecía agobiante sentir que todos nuestros esfuerzos no significaban nada al final. En un momento llegaron a mi armario y me dijeron que Juan José me había mandado a llamar para que fuera a tomarle la mano a mi padre, Juan José y yo habíamos quedado después de la inyección de mi papa que no lo dejaríamos solo, que siempre él o yo le tendríamos agarrada una mano para que el supiera que estábamos ahí con él, cuando me dijeron esto salí del armario, fui por primera vez en mucho tiempo al cuarto de mi padre, sin pensar ni un instante en la presión que me generaba estar allí, mi mama estaba en su lado de la cama recostada y al otro lado se encontraba mi padre, tome su mano y la sostuve mientras le hacía cariñitos en la cabeza, allí siempre tenían un oximetro, que es un aparato diseñado para medir el oxigeno en una persona, lo tome y se lo puse en un dedito, la marcación era 67, muy bajo para una persona, pero en cuanto a él, era una marcación completamente normal, lo deje así por un momento y recosté mi cabeza en la cama, haciendo que por última vez padre, madre e hija cerramos los ojos para descansar juntos, esto solo duro unos pocos minutos y fue ahí cuando decidí que era bueno mirar de nuevo cuanto marcaba el oximetro, como ya había pasado marco 67, pero algo extraño sucedió esta vez, el pecho de mi padre se hincho y de ahí en adelante el oximetro empezó a bajar su numeración muy rápidamente, 60, 58, 55, 47, 35 y de ahí en adelante solo pude divisar las mismas líneas que se presentaban en el oximetro cuando aun no era situado en el cuerpo de alguien, llame desesperadamente a la enfermera y desperté a mi mama, sabía lo que había ocurrido, pero aun una parte de mi se negaba a aceptarlo, cuando de pronto la enfermera, revisando sus latidos con un fonendoscopio nos dijo “el ya no está con nosotros”, mi mano sujetó aun más fuerte la mano de mi padre y estando en blanco mi pensar, deje caer lagrimas de mis ojos, mi madre quien aun no lo creía, se levanto para buscar sus ya perdidos latidos de corazón, yo salí de la habitación y empecé a gritar por toda la casa que papa se había ido, pronto todos estábamos en la habitación de papa y entre lagrimas y abrazos de aceptación despedimos a mi padre de esta vida que tanto lo había golpeado, mi hermano mayor Jaime, se acerco a él y le susurro al oído “te he cumplido padre”.

Aquella carta que me dedique a mirar ese día, tubo algunos cambios, ya que por supuesto no podría ser una carta que mi papa pudiera leer, sino más bien una nota que describiera todo aquello que en el momento sentía en mi corazón:

Hoy se fue, hoy quien siempre supo que la vida era prestada murió, quien nos decía y recordaba que todo lo que hagas hoy se te devolverá mañana ya no esta... Ese mi padre, la persona que más admiro en el mundo, ese que quien lo conocía no podía callar lo muy culto que siempre se mostró, incluso en momentos de pocas energías seguía maravillándonos con su implacable lucidez y su distintivo carácter. Estoy segura, donde quiera que te encuentres ahora, estas aquí con nosotros, con todos aquellos que alguna vez tuvimos la oportunidad de tener una charla contigo y conocer que era en serio vivir!!!, para muchos la vida es simple, no porque sea fácil, si no por lo cotidiana que se vuelve, él le gano al tiempo y disfruto cada uno de los instantes efímeros que tuvo mientras se encontraba bien, mientras podía dar esos estruendosos gritos de mando y cuando aun podía dar esos abrazos apretados a sus hijos y nietos... Te digo algo? Nadie nunca!!!! Será como tú.... Hay personas que se parecen a otras, muchas que tienen en común el nombre y el físico, pero no hay nadie que se te compare, nadie te ganaba en terquedad, en rudeza, en cultura y en el poder de cambiar todo con tan solo una palabra. No me arrepiento de ser como fui contigo, porque estoy segura que me amaste y quiero que sepas que te amo!! Tanto o más de lo que tú a mí!! Hoy te fuiste, pero algún día estaré allí contigo, tratare de seguir tus pasos para poder ser una buena mujer, esa científica que ayuda a los demás descubriendo curas... Como siempre quisiste que fuera... Gracias por guiarme, no te niego que desearía más tiempo a tu lado, pero si te fuiste, es porque tu misión aquí ya termino, ahora seguiré con la mía, pero siempre caminando de la mano de todos los consejos y enseñanzas que me dejaste. Por último te confieso que odio que estés lejos de mí, pero que amo la vida que me toco, porque solo así pude haberte llegado a conocer como lo hice, te amo papa... En memoria del más grande de los grandes... Mi padre amado... Octavio Jaramillo Zuluaga.

En el momento en que murió, se vino a mi mente todo aquello que había imaginado, pero, nada de lo que pensaba, ni siquiera mis más horribles pesadillas, podían igualar el dolor que en el momento sentía, cuando veía su cuerpo ya sin vida en esa cama, palabras como “te adoro monina” retumbaban en mi mente, la culpabilidad de saber que en algún momento de mi vida desee que esto ocurriera, me carcomía el alma, verlos a todos allí reunidos, abrasados y expresando amor unos a los otros, me pregunto si él quería que esto fuera así, a veces pienso que él creía que era mucho mejor tener la vista de toda su gente reunida con amor y no hacer parte de la gente que reunida estaba con amor, para este momento mi amiga Jessika llego para acompañarme y Brayan había viajado desde Medellín para estar conmigo en el duelo, cuando el llego a las 4:30 a.m. lo único que encontró cuando abrí la puerta, fue un ser desolado y sin sueños, un animal andante consumido por su dolor y por su culpa, sin embargo, me abraso y me dijo que el siempre estaría conmigo, ahí fue cuando recordé mi deseo de cumpleaños, se había hecho realidad, vivo el no podría estar siempre a mi lado, pero de este modo, su recuerdo y esencia estarían siempre conmigo.

Desde un principio advertí como iba a ser este libro, es en este momento que deben saber, que por lo menos en lo que a mí concierne, mi historia no acaba hasta que mi cuerpo deje de respirar...

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